Enfoque y los autos rojos

Desde hace algún tiempo, por diversas razones, vengo enfrentando situaciones que exigen, o al menos requieren, direccionar adecuadamente el enfoque; un enfoque entendido desde la perspectiva de ver lo que se quiere ver.

Enfoque y Autos RojosEn medio de tantas situaciones en las que se hace necesario explicar el concepto, recordé un ejemplo que me ha servido para transmitirlo, lo llamo simplemente “Autos rojos”.

Si te pido que salgas a la calle y cuentes cuántos autos rojos pasan por la esquina durante cinco minutos, al regresar seguro me podrás dar una respuesta, pero si seguidamente te pregunto cuántos de color azul, o cuántos taxis, o cuántas bicicletas pasaron por ese punto, no sólo no me darás una respuesta confiable, sino que probablemente ni recuerdes si pasó o no alguno por el lugar.

¿Por qué ocurre esto?

Por el enfoque: eres consciente de aquello en lo que te enfocas, es lo único que tienes presente, lo que ves, lo que recuerdas… lo demás pasa casi desapercibido.

En tu familia, en el trabajo, en tu vida diaria, en tu negocio o con tus amigos pasa exactamente lo mismo, ves aquello en lo que te enfocas… lo bueno, lo agradable, las virtudes, las oportunidades o lo malo, lo desagradable, los defectos, las amenazas, etc…

¿Te estás enfocando en lo correcto?
¿Cuáles son tus autos rojos?

 

You may also like...